Trabajando en Tokio

Cuando alguien me pregunta sobre mi vida en Japón nunca sé por dónde empezar. Me vienen a la cabeza varias anécdotas y es difícil escoger entre ellas. No sé si contar por qué decidí embarcarme en una aventura oriental. O Por qué quise aprender japonés. No sé si hablar de mi experiencia con los japoneses, de su cultura y la diferencia entre nosotros. O bien explicar el miedo sufrido aquel viernes 11 de marzo de 2011. Hoy sin embargo, he estado reflexionando sobre mi experiencia profesional en Japón: Cuándo comenzó, las dificultades con las que me topé y qué fue lo que aprendí.

En la primavera de 2010, cuando justo florecían los cerezos, aterricé en Akasaka, uno de tantos barrios de negocios de Tokio. Llegué para formarme y trabajar en comercio internacional, especialmente entre empresas japonesas y españolas. Tenía dos jefes. Uno español, Carlos, de quien aprendí a lidiar con los japoneses en el mundo profesional, pero también en el día a día, sin olvidar mis raíces. Me enseñó a observar el comportamiento de los japoneses en los negocios y a interpretar las respuestas, silencios y gestos en una reunión. Mi otra jefa fue Makiko, una japonesa altamente eficiente que me ayudó a interactuar en un mundo 100% japonés. Ella me enseñó a presentarme correctamente, a entregar una tarjeta, hablar mejor, moverme en ferias de comercio e incluso contestar y colgar el teléfono de la forma correcta. A veces se enfadaba si colgaba mal. Porque en Japón, en el mundo de las empresas existe otro idioma, el keigo, que es un lenguaje formal honorífico. Este registro se usa en todos los niveles del mundo laboral: Con los jefes, con otros compañeros y con los clientes. En persona, por teléfono, vía email…Al principio el keigo fue una verdadera tortura para mí, pero poco a poco y gracias a la paciencia de Makiko fui acostumbrándome a él. Tuve suerte de formarme en aquella transitada oficina que hoy recuerdo con tanto cariño. Gracias Carlos! Arigato Makiko!

De mi trabajo en Japón destacaré que fue difícil pero me enriqueció enormemente. Me adapté al ritmo frenético de Tokio. Aprendí a ser perfeccionista como un japonés, a contestar emails y llamadas formales, a solventar problemas con clientes, a interpretar en reuniones de negocios y en ferias, a realizar presentaciones de productos y buscar información. Siempre sin dejar de aprender de una cultura que no es la mía. También cometí errores, preparé y serví muchos cafés en las visitas y me mantuve silenciosa observando en reuniones. Todo ello, lo bueno y lo malo, me sirvió para descubrir lo que me gusta: hacer de puente entre culturas, interpretar y facilitar la comunicación entre las personas.

Si ahora alguien me pidiese consejo para ir a trabajar a Tokio sabría qué contestar sin pensarlo dos veces: Les diría que tengan paciencia y respeto, que intenten adaptarse a las costumbres sin perder su origen y objetivo, que aprendan el idioma lo mejor posible, que observen mucho y por último…que se armen de valor para subirse a un metro en hora punta! Esta agobiante experiencia, es otra historia. 😉

5 comentarios

  1. Debe de haber sido una experiencia unica y maravillosa, no me cabe duda alguna. Pero tambien pienso lo dificil q habra sido acostumbrarse a una cultura y un mundo tan diferente a europa, o mejor dicho a nuestra cultura Española. Yo he tardado tiempo en acostumbrarme a la cultura de los Britancios y a convivir con ellos, y pertenecemos al mismo continente, por lo tanto puedo llega a comprender lo dificil q habra sido para ti y la paciencia que habras tenido….Pero eres una persona muy valiente y conseguiste tu objetivo, te armaste de valor y te dejaste llevar por la curiosidad y las ganas de aprender una nueva cultura e idioma. Tokio siempre sera para ti el principio de toda una hostoria profesional, personal y amorosa. 😃

    1. Muchas gracias por tu comentario! La verdad es que no fue fácil, pero valió mucho la pena. Como bien dices al final, vivir en Asia me ha cambiado la vida en muchísimos aspectos! 😉

  2. Muy interesante para el k lo lee….y muy linda tu explicacion de todo lo bueno,menos bueno y lo nuevo k era para ti….un aplauso!!!

  3. paqui martinez · · Responder

    Hola,
    Voy a Tokio en marzo 2016 a una feria a presentar un producto que queremos introducir.. Me podrías contar algo respecto a las particularidades de los Japoneses en los negocios, y como tratarlos. Es la primera vez que iré al pais.

  4. Gracias Paqui, te contacto por privado y te cuento.

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